“ Aquí es donde la revolución se inicia”, dicen Leila Al-Shami y Robin Yassin-Kassab en su libro, Burning Country (País en llamas, Pluto Press 2016), “antes que las armas y los cálculos políticos, antes que, incluso, las manifestaciones: en los corazones de las personas, en la forma de nuevos pensamientos y nuevas palabras sin restricciones.” La tragedia de la llamada “guerra civil” en Siria se ha vuelto tan inexpresablemente monumental y monstruosa que, para el público en general en todo el mundo, se ha destilado en un mero conjunto de sombrías estadísticas, en el titular actual de “peor conflicto del mundo”, en la fuente de la mayor parte de la crisis migratoria de Europa, pero manteniéndose inimaginable y, más triste aún, impensable para la mayoría en términos del horror que sucede allí a diario. Siria es un país donde una familia de dictadores apañada por superpotencias ha gobernado durante más de cuatro décadas logrando, hasta el año 2011, callar a todo oponente, y gobernar de m
El autor Roberto Vivo escribe sobre las guerras pasadas y presentes, sobre los grandes pacifistas de la historia y el camino hacia la paz global. Su filosofía resumida: En un mundo donde 9 de cada 10 víctimas en conflictos bélicos son civiles, la guerra no es una alternativa política válida. En realidad es el crimen supremo contra la humanidad. Si las nuevas generaciones tienen un futuro, la clave para alcanzarlo estará en la paz mundial. La guerra sólo conduce al exterminio.