En el año 2012, el Comité del Premio Nobel otorgó a la Unión Europea lo que es, tal vez, su más codiciado honor: el Premio Nobel de la Paz. La elección del comité provocó algunos ataques mordaces de críticos dentro de la propia UE. Principalmente de los que tienen agendas propias, como los políticos cuyos electorados se habían visto afectados por la peor crisis financiera y económica desde la Gran Depresión de los años treinta, además de los habituales predicadores de la desgracia que siempre pregonan la desintegración y desaparición de ese pacto multinacional. Pero visto en el contexto de las siete décadas de la posguerra, parece al menos insincero expresar tal desprecio, y mucho menos condena, por la elección del Comité Nobel, ya que el valor del papel de la UE en el mantenimiento de la paz en Europa después de dos devastadoras guerras mundiales simplemente no puede ser exagerado. La UE ganó el Premio Nobel por lo que, sin duda, ha proporcionado: "el avance de la paz y la r
El autor Roberto Vivo escribe sobre las guerras pasadas y presentes, sobre los grandes pacifistas de la historia y el camino hacia la paz global. Su filosofía resumida: En un mundo donde 9 de cada 10 víctimas en conflictos bélicos son civiles, la guerra no es una alternativa política válida. En realidad es el crimen supremo contra la humanidad. Si las nuevas generaciones tienen un futuro, la clave para alcanzarlo estará en la paz mundial. La guerra sólo conduce al exterminio.