El 16 de abril próximo, los votantes turcos decidirán en un plebiscito si otorgar o no aún más poderes extraordinarios a su actual presidente, Recep Tayyip Erdogan. O, por lo menos, ese es el propósito aparente de tal votación. Vista desde una perspectiva más amplia, sin embargo, lo que votarán los turcos será, en realidad, la continuación o no de la democracia en su país. Los avances que Erdogan ha hecho hacia una toma autocrática del poder político en Turquía durante los últimos tres años han sido vertiginosos. Hacia finales del 2013, cuando aún ejercía como primer ministro del país, parecía que su carrera política se derrumbaba y que terminaría en escándalo, después de que una serie de conversaciones grabadas parecía no dejar duda alguna de que él y su hijo Bilal estaban involucrados en una vasta (y lucrativa) red de corrupción. Pero siendo el político hábil e innegablemente capaz que es —con una carrera que abarca dos décadas, desde sus días como alcalde de Estambul— y arm
El autor Roberto Vivo escribe sobre las guerras pasadas y presentes, sobre los grandes pacifistas de la historia y el camino hacia la paz global. Su filosofía resumida: En un mundo donde 9 de cada 10 víctimas en conflictos bélicos son civiles, la guerra no es una alternativa política válida. En realidad es el crimen supremo contra la humanidad. Si las nuevas generaciones tienen un futuro, la clave para alcanzarlo estará en la paz mundial. La guerra sólo conduce al exterminio.