En su informe más condenatorio hasta ahora, un equipo de investigación de las Naciones Unidas ha acusado al gobierno de Myanmar (ex Birmania) de cometer graves crímenes genocidas contra la minoría étnica conocida como el pueblo rohinyá. El foco principal de los incidentes genocidas ha tenido lugar en el estado de Rakhine (Arakán), donde tradicionalmente se han ubicado los asentamientos rohinyás más grandes. Pero el estudio de la ONU también se basó en testimonios sobre abusos criminales en los estados de Kachin y Shan. El pueblo rohinyá afirma que sus raíces en Myanmar se remontan al menos a mil años. Su nombre, que también es el nombre del idioma indoeuropeo que hablan, significa, literalmente, "la gente de Rohing". Rohing era el antiguo nombre del reino que más tarde se conocería en tiempos coloniales británicos como Arakán, y que hoy se conoce como el estado de Rakhine. Los rohinyás, por lo tanto, se consideran, justamente, como indígenas de la región. El gobierno
El autor Roberto Vivo escribe sobre las guerras pasadas y presentes, sobre los grandes pacifistas de la historia y el camino hacia la paz global. Su filosofía resumida: En un mundo donde 9 de cada 10 víctimas en conflictos bélicos son civiles, la guerra no es una alternativa política válida. En realidad es el crimen supremo contra la humanidad. Si las nuevas generaciones tienen un futuro, la clave para alcanzarlo estará en la paz mundial. La guerra sólo conduce al exterminio.