El 2 de julio del corriente año, ONU Mujeres (www.unwomen.org)
conmemorará su séptimo aniversario. Aunque haya habido grupos anteriores de la
ONU, que se remontan 40 año atrás y que se centraron en los así llamados
"temas de la mujer", vale la pena señalar que se tardó hasta la
primera década del siglo XXI para que la igualdad de género y el empoderamiento
de las mujeres llegaran a ser tema de un programa de acción a nivel mundial. Pero...
más vale tarde que nunca.
Mejor conocida como ONU Mujeres, la Entidad de las Naciones Unidas
para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer entró en
funcionamiento en enero de 2011, tras su formación en julio del año anterior.
Anteriormente, había una serie de departamentos en toda la burocracia de la ONU
que se encargaban de atender las necesidades de supervivencia, desarrollo y
empoderamiento de las mujeres, pero sólo dentro del contexto de programas no
relacionados entre sí.
En un informe del año 2006 sobre el estado de las mujeres en todo el
mundo, la oficina del Secretario General de la ONU resolvió que, en efecto, no
se debía quitar sino agregar fuerza a este rubro, y propuso que los múltiples
sistemas de las Naciones Unidas ya existentes con el objetivo de contribuir a
la igualdad de género y al empoderamiento de las mujeres debían continuar
llevando a cabo su trabajo, pero que se debía crear, además, una nueva entidad
global, cuya misión sería afinar y subrayar el enfoque y el impacto de las
actividades en ese sentido en todo el conjunto de sistemas de las Naciones
Unidas. El informe del Secretario General estimaba que la nueva entidad
requeriría un presupuesto anual de unos 500 millones de dólares en las primeras
etapas entre costos operativos iniciales y solicitudes de financiación a nivel
de los distintos países miembros de la ONU.
Sin embargo, llevaría otros cuatro años de negociaciones entre los estados
miembros de la ONU y otras partes interesadas antes de que un proyecto de
resolución pudiera ser elaborado y presentado a la Asamblea General. La
Resolución N°64/286 fue finalmente aprobada con apoyo unánime de la Asamblea
General el 2 de julio de 2010, formándose ONU Mujeres a través de la fusión de
la División para el Avance de la Mujer (DAW), el Instituto Internacional de
Investigación y Capacitación para la Promoción de la Mujer (fundado en 1976),
la Oficina de Asesoramiento en Cuestiones de Género y del Avance de la Mujer
(OSAGI, en funcionamiento desde 1997) y el Fondo de Desarrollo de las Naciones
Unidas para la Mujer (UNIFEM). Al igual que UNIFEM, ONU Mujeres se convirtió, a
su vez, en agencia miembro del Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Aunque iniciado en 1976 como "fondo voluntario" para apoyar la
"Década de la Mujer de las Naciones Unidas ", el UNIFEM obtuvo un
mandato algo más amplio en 1985 y había trabajado durante cuatro décadas con
organizaciones para la mujer en países en todo el mundo, desarrollando programas
en apoyo a la igualdad de género y al empoderamiento de la mujer. Pero no fue
hasta los años ’90, veinte años posteriores a su inicio, que logró el respaldo
para desarrollar presupuestos sensibles al género para financiar su extenso
trabajo en regiones tales como el sur y este de África, el sur y sudeste de
Asia, Centroamérica y la región andina.
Cuando se promulgó la resolución que creara ONU Mujeres, el Secretario
General de la ONU, Ban Ki-moon, agradeció a los estados miembros por lo que él
llamó "este importante paso adelante para las mujeres y las niñas del
mundo," y añadió que "ONU Mujeres impulsará significativamente los
esfuerzos de la ONU para promover la igualdad de género, ampliar las
oportunidades y abordar la discriminación en todo el mundo. "
El mandato de ONU Mujeres es ambicioso. Además de supervisar los otros
organismos de las Naciones Unidas para la igualdad de género y el progreso
mencionados, también se encarga de dirigir, coordinar y promover el trabajo de
las Naciones Unidas y se responsabiliza por su desempeño en el campo de la
igualdad de género y del empoderamiento de la mujer. Su objetivo final es
mejorar en lugar de reemplazar otros esfuerzos específicos relacionados con el
género dentro de la Organización de las Naciones Unidas, incluidos los del
UNICEF, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y del Fondo de
Población de las Naciones Unidas.
Las áreas de interés superpuestas que se encuentran dentro del marco
de la gestión y el escrutinio de ONU Mujeres incluyen, entre otras, liderazgo y
participación política, empoderamiento económico, medidas para poner fin a la
violencia contra la mujer, acciones humanitarias, paz y seguridad,
planificación y gestión nacional, desarrollo sostenible, así como programas
para prevención y tratamiento del VIH-SIDA.
ONU Mujeres hace uso de las redes sociales para tomar contacto con la
comunidad mundial, pero va mucho más allá de eso, tomando acción directa como en
el caso de la creación de una base de datos que examina las constituciones
nacionales desde un punto de vista feminista, trazando reglas y principios que
niegan los derechos de mujeres y niñas, y aquellos que protegen los derechos de
las mismas en todo el mundo. La idea es que esta base de datos sea una
herramienta para los activistas de derechos humanos y de las mujeres en todo el
mundo, para ayudarles a obtener una visión clara de las áreas en las cuales se
requiere de su ayuda y crear planes de acción diseñados para provocar y apoyar
un cambio positivo.
Adicionalmente, ONU Mujeres trabaja directamente para apoyar a los
órganos intergubernamentales en la creación de políticas que adhieran a las normas y estándares
internacionales para la protección y el avance de las mujeres y niñas. La
agencia también ayuda a los estados miembros a implementar estas normas y
desarrollar sistemas de monitoreo para rastrear responsabilidades bilaterales.
Es evidente que, pese al largo camino ya recorrido por las mujeres en
todo el mundo desde el siglo XX, a escala mundial, su progreso, su
empoderamiento y su búsqueda de igualdad se encuentran todavía en sus
comienzos, incluso en los países más avanzados del mundo. Y la fundación de ONU
Mujeres hace siete años constituye un hito en ese camino, asegurando que algo
se está haciendo a nivel mundial para garantizar que las naciones del mundo
sigan avanzando hacia el objetivo final de la igualdad de derechos y
oportunidades para todos.
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